domingo, 30 de marzo de 2008

¡Somos más en el Club!

¡Uf, vaya corrida de este domingo 30 de marzo! Una vuelta más y yo me aguaba como gelatina de tanto calor que hace. Corrí desde donde me dejó el nuevo MetroBús rojo, según para tres cosas: una, para que el mismo viento me quitara las chinguiñas de que aún no había despertado bien ya que eran todavía las 7:15 de la madrugada; dos, para dizque ir calentando y aflojando el tibial, el peroneo y el poplíteo (las patas, pues) y tres, pa' según yo, llegar temprano pero sorpresa mía, ya habían más de siete personas ahí en círculo, chacoteando y estirando al mismo tiempo.


Hubo de todo. Maciel y compañía llegan tarde, que según porque andaba invitando a nuevos a formar parte del Club, ja-ja (nótese la risa falsa); tenemos a un triatleta (no quiere decir que son tres atletas en uno, ¿eh? o ¿sí Adolfo?... Sr. MForce); la fotógrafa del Club (hermana del triatleta, Verónica) que nos andaba pidiendo que corriéramos "con toda naturalidad" para posar para la cámara (ja, yo salí con ojos de rendija... como chino); la hermana de Maciel casi se tropieza (créanme, creo que me volví diabético al ver que era seguro que iba a dar al suelo)... muy fuerte y ágil la dama piolinesca. Nuevos adeptos al Club... BIENVENIDOS, ¡compren la playera! (jaja, no es cierto, es opcional). Una chava con playera despintada... ah, y ¿una probable salida a Tepoztlán dentro de un mes?... uy, eso sí es una buena noticia. Esperemos se haga realidad ese tour deportivo... recemos a San Maciel o a San Cada, patronos de nuestro Club, para que se nos cumpla el milagrito para ir a correr a ese atractivo lugar.



Ahí, también me dí cuenta, que somos inconfundibles los del Club, ya que ningún otro cristiano corredor del Bosque, llevaba puesto una playera color azul chillón, ¡solo nosotros!. ¡Imagínense!, corriendo nosotros y que todos volteen diciendo:



"es un avión azul, ¡no!;









es la mariposa azul de Karner, ¡osh, no!;








es el viejo disco de Christian Castro, ¡no... horror!;












es el monstruo comegalletas de Plaza Sésamo, ¡no!;






es un loro o un pavo real macho, ¿no?...










NO,






es un miembro del Club de Corredores Ciencias vistiendo honorablemente su playera azul. Y en verdad que es un orgullo formar parte de un club en donde todos pensamos igual:


El ejercicio DEBE formar parte de nuestra vida diaria

Sin él, todos estaríamos estresados, siempre enfermos y quejumbrosos...

Por eso, este domingo me divertí e hice nuevos compañeros (y espero futuros amigos) y al mismo tiempo, saqué mi estrés y lo sustituí por la aclamada endorfina, hormona
dadora de placer que siempre se libera cuando se realiza una actividad física.


Espero sigamos entusiastas en este Club que promueve el bienestar de sí mismo a través del ejercicio. No olviden decirle a sus compañeros de la existencia de tal club. ¡Invítenlos a formar parte de él!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me da muuuucho gusto que poco a poco se vayan anexando más y más a el famoso Club de Corredores Ciencias. Me disculpo, no pude asistir porque fui a participar en la Carrera que organiza el STUNAM. Si otra cosa no sucede los veo el domingo, estaré a la espera de que confirmen si se lleva a cabo en Viveros o si se cambia de lugar. Ah, algo más, eso de la salida a Tepoz, me encanta!! Ojalá sí se nos haga.

char dijo...

Se nota que dia a dia se corre la voz de nuestro Club de Corredores Ciencias, espero que sigamos asi y me parece buena idea vernos el viernes mas temprano pues por el horario no he podido asistir.